Es fundamental que tus mascotas tengan unos buenos cuidados y una alimentación equilibrada para que su salud no se vea afectada.
Siempre es mejor prevenir que curar, así que la prevención de enfermedades juega un papel muy especial.
De todas formas, es bueno conocer de antemano las enfermedades que puede presentar una coballa, para poder saber que síntomas nos pueden dar la señal de que algo malo pasa.
Cuando notes algo anormal en tu mascota, en el caso de las coballas, debes acudir a un veterinario especialista en exóticos, ellos están acostumbrados a tratar animales de este tipo.
Los principales síntomas que pueden estar presentes en una enfermedad son:
Diarrea: Es un síntoma muy fácil de observar. Puede ser debido a los cambios de la alimentación, por haber introducido un alimento nuevo a su dieta. En este caso, nos daremos cuenta de que ese aliemnto no le ha sentado nada bien, así que se lo retiraremos de la dieta y observaremos si sus heces vuelven a ser como siempre.
Si le estamos dando algún tratamiento a la coballa, se lo debemos comentar al veterinario, ya que puede deberse al medicamento.
Si no sabemos la causa y la diarrea persiste tenemos que llevarla al veterinario lo antes posible.
Falta de apetito: Las coballas son buenas comedoras, así que nos daremos cuenta si deja de hacerlo. Es un signo de que algo va mal en su organismo, puede ser en su boca o en otra parte del cuerpo. Debemos llevarla cuanto antes a la consulta.
Problemas de movilidad: Si notas que tu coballa tiene dificultad para moverse, podría tratarse de alguna falta de vitaminas o de problemas de articulación. Cuanto antes la lleves al veterinario, antes será tratada.
Bultos en el cuerpo: Cualquier quiste en el cuerpo de tu mascota puede ser indicador de algo. No tienen por qué ser malos, tambíen podrían ser de grasa. Pero mejor hacerle una revisión, ya que podrían ser quistes tumorales o por alguna infección.
Pérdida de pelo: La caída del pelo puede tener muchas causas diferentes, puede producirse por factores emocionales como estrés, por cambios hormonales o por algún tipo de parásito.
Rascarse de forma compulsiva: Puede ser un signo evidente de alguna infestación por parásitos. Los más comunes son los ácaros o piojos. También puede deberse a enfermedades relacionadas con hongos o sarna. Si notamos que además de rascarse, se le cae el pelo de esa zona, debemos llevar a la coballa a revisión para que sea tratada cuanto antes.
Respiración dificultosa, estornudos o moqueo: Si notamos alguno de estos síntomas debemos llevarla lo antes posible al veterinario, ya que puede tratarse de una enfermedad respiratoria.
Orina de color rojo: Puede deberse a problemas renales o de los órganos sexuales. Tendremos que acudir al veterinario urgentemente.
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