Las Cobayas

Conocidas popularmente como conejillo de Indias, acure, curí, cuis o cuy, aunque su nombre científico es Cavia porcellus. 

Es una especie de mamífero roedor de la familia Caviidae, procedente de la región andina de América del Sur. La especie fue descrita por primera vez por el naturalista suizo Conrad von Gesner en 1554.

Los cuis alcanzan un peso de hasta 1 kg y viven entre cuatro y seis años. Cuando están en libertad, se encuentran en zonas abiertas, pero utilizan hoyos y madrigueras para esconderse de otros animales.

Son súper sociables, y suelen vivir en grupos, por eso se recomienda que si vas a optar por ellos como mascota, que tengas aunque sea un par, ya que no les gusta estar solos.

Las cobayas son 100% hervíboras, se alimentan de frutas, verduras, semillas y raíces, así que no les des otra cosa más que ésto, no pueden comer carne, ni huevos, ni grasas, ni lácteos... su sistema digestivo no está preparado para esos alimentos.

En cuanto a  su carácter, lógicamente puede variar de unas a otras, pero suelen ser muy curiosas, les gusta investigar, corretear, saltar, son cariñosas y les encanta que las acaricien.

Lo que más me llamó la atención fue el tema de sus ruiditos. Al principio no los diferenciaba, pero con el tiempo te vas dando cuanta de lo que dicen con cada sonido, es increíble poder comunicarte con ellas y saber qué es lo que sienten. 

Cuando la alimentación o higiene es deficiente, o a veces por estrés, pueden enfermar, lo más común suele ser:

• Escorbuto: Enfermedad producida por falta de Vitamina C, que cursa con inapetencia, pérdida de peso, sangrado de encías, caída de dientes, hemorragias, dolor de huesos y articulaciones. El tratamiento consiste en administrar esta vitamina en gotas hasta que el animal mejore.
• Infecciones por parásitos externos, como piojos, garrapatas, pulgas o sarna. Esto se puede prevenir con una correcta higiene, y el tratamiento depende del parásito en sí.
• Neumonía: Las cobayas son muy propensas a sufrir resfriados, así que hay que evitar corrientes de aire en la habitación donde estén, así como el frío en invierno. Si el siemple resfriado llega a neumonía, el tratamiento será con antibióticos. Más vale prevenir que curar.